Mayi Sanchez Ferrer
Tiene amplia formación acreditada sobre trastornos psiquiátricos y conductuales en la infancia y adolescencia (TDAH, trastornos del espectro
autista, niños con problemas conductuales, abuso de sustancias tóxicas en adolescentes).
Ha centrado además su actividad terapéutica en las siguientes patologías: Obsesiones, Terapia Sistémica Breve, Terapia en ataques de pánico (formación a cargo del profesor Giorgio Nardone), Trastornos de ansiedad (TBE) y una elevada experiencia en TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria) iniciados en el Hospital Universitario Valle Hebrón en 2001 con una formación y continuada hasta la actualidad mediante Terapia Breve Estratégica (formación impartida por el profesor Giorgio Nardone).
Colegiada en el Colegio Oficial de Psicología de Barcelona con el nº 12082
¿Cómo te puede ayudar nuestra psicóloga?
-A detectar una conducta alimentaria disfuncional asociada a una imagen corporal distorsionada.
-Es importante una detección precoz del problema e iniciar con la mayor celeridad posible un
tratamiento enfocado tanto a la causa psicológica (aspectos personales, relacionales y sociales)
como a la sintomatología:
Ayunos prolongados o restricción alimentaria
Pérdida repentina de peso (en exceso) o aumento considerable de peso
Evitación de comidas sociales (con amigos o familiares)
Obsesión por la comida sana (ortorexia) y aumento exagerado de ejercicio físico
(vigorexia)
Vómito tras la ingesta de
comida
Atracones (consumo de alimentos desproporcionado en un breve periodo de tiempo) y desequilibrios en la ingesta (restricción alternada con atracones compulsivos de alimento)
Ansiedad elevada, tristeza, ira, cambios de humor constantes (inestabilidad
emocional),hiper/hipoactividad, fatiga, falta de motivación, etc
Sensación de falta de control sobre la propia vida e intento de controlar la ingesta alimentaria como método compensatorio
Sentimientos de desvalorización y falta de autoestima
Trastorno Dismórfico Corporal (Distorsión
de la imagen corporal), es decir, trastorno
somatomorfo que consiste en una preocupación excesiva por algún “defecto”, ya sea
real o imaginario, percibido en las características físicas propias (autoimagen)
-Iniciar un tratamiento o protocolo de intervención personificado en aras de encarar y resolver el
problema con la mayor celeridad posible con el objetivo de reestablecer tanto una autoestima /
autoimagen dañada como una correcta relación con la comida.